domingo, 19 de julio de 2015

Valdivia de Paine

Nunca había escuchado el nombre de este pueblo. Fue en una conversación con Nico en que salió a flote este nuevo (para mí) lugar. Él lo mencionó y nos quedó dando vuelta la idea de ir para allá. 

Llevaba aproximadamente un mes (quizás un poco más) sin andar en bicicleta. Bueno, esto no es cierto, ya que me voy regularmente al trabajo en la chancha. Pero me refiero a salir los fin de semana a conocer nuevos lugares, ya sea en Santiago o en sus alrededores. Estos últimos son los que más me entusiasman, por un tema de paisaje. Ver plantaciones o qué sé yo.

En resumen, tenía muchas ganas de dar una vuelta larga. no habían lluvias pronosticadas, la calidad del aire estaba decente (no había alerta, ni pre-emergencia ambiental) y había un factor extra que gatilló todo: un aviso en el ascensor de mi edificio que decía que la luz iba a ser cortada entre las nueve de la mañana y las cuatro de la tarde. El tiempo preciso para salir a pedalear, pensé.

Me abrigué más de lo habitual para salir (me puse patas o calzas o como quieran llamarlas) y el cortavientos.

El camino para salir de Santiago es fácil y rápido si uno conoce bien las calles. En este caso, lo más rápido era tomar Isabel Riquelme, Bascuñán, Carlos Valdovinos, PAC y Camino a Lonquén.

La última vez que tomé el Camino a Lonquén estaba en pésimas condiciones. Baches y basura por todos lados. No es una muy biena impresión pensando que uno está saliendo (o llegando) a Santiago. Esta vez estaba más limpio y el pavimento en mejor estado. Desde el desvío en Pedro Aguirre Cerda hasta Lonquén son cerca de 27 km. Lo bueno es que es en bajada, y como era fin de semana largo no había mucho tránsito, por lo que se podía llegar bastante rápido a Lonquén.

Calle Balmaceda, llegando a La Islita.

Entrando a Lonquén, se toma la calle Balmaceda, que ha de ser la calle principal, y se sigue derecho hasta llegar a la entrada de una localidad que se llama La Islita, que queda entre Lonquén e Isla de Maipo. Es aquí que se toma la ruta G-46 hacia el SE. Después de sufrir un poco con el frío que había en el sector, crucé el Río Maipo. Fue ahí en que divisé la línea del tren, es un puente paralelo al a ruta. He de suponer que ese tramo se trata de un ramal que conecta la línea de tren que se dirige al sur de Chile, con la que va al puerto de San Antonio, comenzando en Talagante y terminando en Paine.

Puente que cruza el río Maipo, límite de la Provincia de Talagante con la Provincia de Maipo.

Línea del tren, que une Talagante con Paine (fue imprudente tomar la foto, pero no me pude resistir a hacerlo, hay algo que me atrae mucho de los rieles)

Además, cruzar el río Maipo a esta altura marca el cambio de provincia, de la Provincia de Talagante se pasa a la Provincia de Maipo. Pasado este hito, nos encontramos con el desvío a Valdivia de Paine. Se toma la ruta G-500 por cerca de 6 km. La calle principal de este pueblo se llama Chile. Es una calle larga, con varios negocios y casa. Muchos árboles altos y un aspecto, como han de suponer, bastante rural. Luego de un par de vueltas, y un intento fallido de comprar algo (andaba sin efectivo y no había ningún local con Redcompra, sólo Caja Vecina) me fui. 

La fatiga me empezó a atacar. El lugar más cercano para conseguir comida comprada con dinero plástico era Buin, por lo que mi energía la destiné en llegar hasta allá. Mientras pedaleaba, buscaba árboles frutales al borde del camino con la ilusión de encontrar alguna fruta para comer y reponer energía. No apareció ninguno. Ya no daba más de fatiga y entré a un local entre Viluco y Maipo. La misma historia que en Valdivia de Paine. Le pregunté a la dueña si es que tenía una cuenta a la que depositarle y así poder comprar algo. Amablemente aceptó, pero no todo podía salir bien. Mi celular estaba sin señal, por lo que no podía hacerle la transferencia. No sé si habré estado pálido o algo por el estilo, pero me dijo algo así: "llévate las galletas y transfiéreme después, no te preocupes, aún creo que hay gente buena y honrada. Ah, toma, este chocolate va por cuenta mía". (Gracias señora Rosa por la buena onda). Luego de agradecerle mucho, salí del local a comer. Ya con nuevas fuerza emprendí rumbo a Buin. 

Para llegar a Buin hay que tomar la ruta G-490, pasar por Maipo y por último tomar el camino Buin-Maipo. En Buin almorcé, y pensé en cómo volver a Santiago. La Ruta 5 no era opción. Ya había hecho ese trayecto y es una paja. Volver por el mismo camino de la ida tampoco, por lo que decidí volver por Los Morros. Este camino también lo conocía, solo que lo había hecho en el otro sentido. Luego era cosa de llegar a la Gran Avenida y llegar al hogar y descansar luego de 110 km en movimiento. 








No hay comentarios: